Este mandala me llegó en el estado emocional pleno de la Flor de Bach Aspen o Álamo Temblón. A mi me trasmite calma, armonía, me pacifica. Es un bálsamo para mi alma.
Esta es la primera de las siete flores que me salieron en aquel momento, año 2014.
El Álamo Temblón es la flor para los miedos irracionales, los temores vagos y desconocidos, para los que no se puede dar ninguna explicación, ni razón.
Lienzo en acrílico de 50×50