Irradia una fuerte vibración que impresiona cuando te sitúas justo frente a él, va directo al corazón.
Quiero seguir haciendo este tipo de mandalas, aunque el proceso es mucho más laborioso, merece la pena.
Era una pared que no estaba a nivel del suelo, sino que a 1,20 cm por lo que me resultó un poco más complicado.